Hola amigos, pues nada… la temporada de primavera llego y desde muchas semanas antes, se notaba que iba y va a ser una temporada marcada por el calor y obviamente la escasez de agua. Y no hemos querido entender que “NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN AGUA” . Desde los años 80’S recuerdo el comercial en televisión de “Ciérrale, te la estas acabando”; y muy lejos parecía el hecho vivir sin el vital líquido.
El agua es el elemento esencial que sustenta la existencia y el desarrollo de la vida y de las sociedades humanas. A lo largo de la historia, hemos venerado sus fuentes como fuentes de vida, reconociendo su papel crucial en la salud, la agricultura, la industria y la supervivencia misma de las comunidades. Sin embargo, en la era contemporánea, la importancia del agua va más allá de su papel tradicional, convirtiéndose en un recurso estratégico que moldea las dinámicas económicas, sociales y medioambientales a escala global, sobre todo cuando nos estamos enfrentando a una crisis de escasez y contaminación de agua sin precedentes.
Los pozos que surten a los sistemas independientes de diversas colonias en Cuautla y al rededor; se están secando, muchos y desde hace algunos años presentaban una reducción en la afluencia del líquido. El crecimiento urbano y poblacional están empezando a demostrar que no estábamos preparados para recibir sequias como las que hoy en día vivimos. Y no queremos entender, que sin el agua no somos nada. No somos políticos, no somos comerciantes, no somos madres, padres, hijos… absolutamente nada. Sin agua no hay cosechas, ganado, producción; vamos simplemente no hay vida. Sino hacemos reflexión sobre el reforestar las áreas que hoy están siendo victima de la tala clandestina (que sabemos que existe y nadie ha querido entrarle) cada vez la reducción del agua será mas evidente y las consecuencias serán irreversibles. Creo que es momento de voltear a ver alternativas más amables con el medio ambiente. Contaminar mucho menos, reducir la producción de basura en nuestro hogar y apostarle si o si a recursos renovables y casas autosustentables y captadoras en temporadas de lluvia. Enseñémosles a los chavos que hoy son niños y adolescentes a que sin la naturaleza no habrá un después; hoy no es una sugerencia, sino una necesidad urgente. Hasta la próxima.