Paco Cedeño.
En un preocupante panorama de salud pública, se ha observado un notable aumento en las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en la región oriente. Según informes del Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos y Diversidad Sexual, encabezado por Israel Dirzo, esta tendencia al alza está generando creciente inquietud entre los expertos y la comunidad en general.
En particular, el virus del papiloma humano (VPH) figura como la enfermedad más prevalente en la región, con un alarmante aumento en el número de casos detectados. En tan solo la última semana, se han identificado 18 nuevos casos de VPH, elevando el total a 65 casos nuevos en el último trimestre. Esta tendencia es motivo de gran preocupación, ya que el VPH puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo el desarrollo de cáncer cervical en mujeres.
Pero el panorama no termina ahí. En la semana anterior, se reportaron cuatro casos de sífilis, además de la impactante noticia de una menor de edad viviendo con VIH. Estos casos se suman a otros ocho registrados en el último trimestre, subrayando la urgente necesidad de acciones preventivas y de atención médica en la región.
Israel Dirzo, al abordar esta preocupante situación, señaló la falta de iniciativas por parte de las autoridades para abordar de manera efectiva el problema de las ETS. La ausencia de programas de prevención y educación sexual adecuados refleja una preocupante omisión por parte de las autoridades, especialmente considerando que la población más afectada se encuentra en el rango de edad de 15 a 28 años.
Ante esta situación, es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para implementar programas de educación sexual integral y acceso equitativo a servicios de salud sexual y reproductiva en la región. Solo a través de un enfoque integral y coordinado se podrá hacer frente a esta creciente crisis de salud pública y proteger la salud y el bienestar de la comunidad.