El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a presumir su estrategia de seguridad “abrazos, no balazos”, la cual seguirá pese a los actos de violencia registrados durante la semana pasada en al menos cuatro estados del país.
El presidente López Obrador aseguró que el camino no será decir «no me va a temblar la mano».
“No es nada más el tener los elementos de seguridad suficientes, las leyes severas las amenazas de mano dura, el ‘no me va a temblar la mano’. Es, aunque no les guste, abrazos no balazos, es más inteligencia que fuerza“, puntualizó.