Hola amigos, pues nada… un aproximado del 7 u 8 % de la población penitenciaria en México son mujeres.  Ellas privadas de la libertad algunas sin sentencia y dentro de estos sistemas penitenciarios presentan muchas violaciones a los derechos humanos. Menstruar, estar embarazada, ejercer la crianza, parir o enfermarse siempre va a ser un viacrucis para ellas. Y si a esto le agregas que es una persona de alguna población indígena donde no sabe hablar en español… es mas complicado, pues muchas de ellas están ahí… por no contar con un traductor en el momento de su defensa.

Las deficiencias que tenemos en el sistema penitenciario mexicano, particularmente en los centros penitenciarios femeniles, son graves, porque no solo impacta a las mujeres que están privadas de libertad, sino también de sus hijos e hijas.  Para ellos no existe un programa ni leyes encaminadas a acompañarlos en sus procesos; y mucho menos pensar en que se garantice el derecho a ser cuidados.  Mas o menos según datos de REINSERTA se calcula poco más de medio millón de menores de tienen padres o madres en cárcel.

El 70% de las encarceladas cometieron delitos contra el patrimonio (robos) o contra la salud (relacionado a estupefacientes). La mayoría según el estudio cometieron porque provienen de familias necesitadas y delinquen para conseguir dinero para su familia.  Incluso muchas de ellas están en esta situación por amor; es decir, la mayoría de ellas cometieron algún delito por apoyar, ser obligadas o cohesionadas por sus parejas.

 

Muchas de ellas son olvidadas en la cárcel y es fácil darse cuenta los días de visita.  Pareciera que por ser mujeres son doblemente culpadas; olvidadas y abandonadas primero por la pareja, la familia y hasta los hijos.  A ellas sea cual sea el asunto que les tenga en esa situación un abrazo enorme y solidario siempre… Hasta la próxima.