Durante una transmisión en vivo, el Comisionado de Seguridad de Morelos, Miguel Ángel Urrutia Lozano, hizo un polémico llamado a los medios para que «ya no alarmen tanto» a la población en relación con la ola de violencia que azota al estado. Estas declaraciones fueron hechas luego de ser abordado sobre las estrategias para combatir la creciente inseguridad que preocupa a los ciudadanos.

Nuestra labor periodística es informar a la gente de lo que está sucediendo en el estado y nunca alarmar, ahora resulta que por alzar la voz uno ya es alarmista.

A pesar de la urgencia de la situación y la constante documentación de incidentes violentos, Urrutia evitó ofrecer detalles concretos sobre las acciones que su dependencia planea implementar. «Ya no alarme tanto», repitió en varias ocasiones, sugiriendo que la respuesta a la crisis requiere de un esfuerzo conjunto, pero sin ofrecer soluciones específicas.

Mientras el comisionado busca minimizar el impacto mediático de los hechos, la realidad en las calles es otra: baños de sangre que se documentan casi a diario, dejando un saldo devastador de heridos, víctimas y muertos. La población, especialmente las madres que sufren la pérdida de sus hijos, exige un cambio inmediato y respuestas claras que hasta el momento no han llegado.

A pesar de los intentos de restarle importancia a la situación, los hechos hablan por sí solos, y la alarma social es inevitable.